Volvió a poner énfasis en que el objetivo es bajar los índices de inseguridad y de violencia, y que para eso es necesaria la colaboración con la policía de Santa Fe de efectivos de fuerzas federales. Pero insistió también en el rol que debe jugar la Justicia. Y repitió que los objetivos no se verán inmediatamente.
“Los balances tenemos que hacerlos con tiempo y con hechos. El objetivo es minimizar los hechos de violencia, trabajar fuerte en las investigaciones que deben hacer las fuerzas de seguridad y la justicia para detener la ola de enfrentamientos entre bandas y para que la disputa por el territorio vaya cediendo”, dijo.
Sostuvo que para eso el Estado debe “seguir ocupando el territorio” y generando desarme. “Me gusta hablar con los hechos”, dijo ante la pregunta de periodistas que insistían en obtener un primer balance desde la llegada de más efectivos federales. Esto se produjo el jueves y desde entonces ya hubo tres homicidios más en la ciudad, uno de los índices más claros de la violencia que azota a Rosario en estos días.
Perotti también repitió: “No hay vuelta atrás”, una frase con la que viene machacando desde hace varios días cuando habla de la inseguridad y la violencia, dos de los temas que más preocupan por estos días a los rosarinos y santafesinos. Y también repitió que la situación actual obedece a años de inacción y políticas equivocadas. “Ojalá hubiésemos empezado muchos años atrás, tendríamos menos violencia y estaríamos en un escenario diferente”, dijo. Y recalcó que el Estado debe “ir a fondo” contra las bandas narcocriminales, contra el lavado de activos y contra la corrupción policial.
“Nuestro esfuerzo está puesto en cambiar a la policía santafesina y coordinar con las fuerzas federales las tareas de prevención”, cerró.