Las palabras, que desde el fútbol saltan a la crónica policial sin escalas, remiten a una espiral de violencia in crescendo. Hoy, todos los sectores que hacen al deporte más hermoso del planeta alzaron sus voces condenatorias pero el tema en cuestión sigue estando ahí.
El plantel de jugadores y el cuerpo técnico del verdolaga llegó hoy a General Pico, distante 135 kilómetros al norte de la capital pampeana, Santa Rosa, y allí Romero habló sobre lo sucedido en la tarde de ayer en Mendoza y dio detalles de cómo vivió el terrible momento.
En declaraciones formuladas a la prensa local, el técnico herido aseguró: “Hoy la puedo contar, simplemente tengo un ardor en la zona. Las sensaciones son muchas, bronca y miedo sobre todo, encontrarte en un campo de juego con la magnitud del problema que hubo y escuchar los disparos que pasaban cerca fue terrible”, aclaró.
Tras señalar que no habían advertido que algo así podía pasar, señaló: “Fuimos a jugar un partido de fútbol que era muy importante para nosotros, simplemente estábamos enfocados en eso, se decían cosas, pero siempre se dicen, uno nunca piensa que va a pasar algo así. No puedo determinar si fue un ataque contra nosotros, pero sí en un momento las balas venían hacia ese sector. Le podría haber tocado a cualquiera. Fue aterrador porque se escuchaba el zumbido de las balas, jamás pensé que me podía pasar una cosa así”, expresó el DT de Ferro de Pico.
Finalmente, precisó: “Cuando terminé mi carrera de jugador me pregunté si seguir vinculado al fútbol, no porque no me gustara, sino porque estás rodeado de estas cosas: estaba cansado de la parte fea, de la mugre del fútbol. Después pasó el tiempo y todo me terminó volcando nuevamente al mismo camino y ahora de nuevo me replanteo si estará bien continuar esta carrera si las cosas no cambian”.
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El entrenador de Ferro de General Pico, Mauricio Romero, es trasladado en ambulancia tras ser herido en Mendoza.
También habló el presidente de Huracán Las Heras, Rafael Giardini, quien con un dejo de impotencia aseguró: “No tengo ganas de seguir. En lo absoluto. No hay fuerzas. Contra esto no podés luchar. Después de un año difícil, como lo fue por la pandemia, tenemos al club medianamente ordenado. No es que tenemos problemas internos permanentemente”, continuó.
“Vivir lo que vivimos ayer creo que no tiene ninguna explicación. Todo lo que podamos agregar está fuera de contexto. Lo que digamos no alcanzará para reparar el daño que se le ha hecho a Huracán porque es una cosa que supera lo normal”, remató.
En tanto, Darío Merino, presidente de Ferro de General Pico reclamó hoy “el mayor castigo” para Huracán de Las Heras. “Sabíamos que íbamos a una cancha en la que podía haber problemas, ese club tiene una interna con la barra, pero jamás nos imaginamos algo así. Fue tremendo, veía a familias con chicos que se resguardaban de los balazos. Los disparos venían desde afuera y escuchábamos los casquillos que rebotaban contra todos lados”, describió.
El director técnico de Huracán Las Herasa, Darío Alaniz, también se expresó categóricamente: “Fue una locura lo que pasó, escuchamos unas detonaciones, yo estaba cerca del DT de Ferro (Romero), el partido transcurría por los carriles normales, ingresó una persona al campo de juego, ahí se paró el partido y enseguida empezaron los tiros”, expresó Alaniz.
Agustín Díaz, futbolista de Ferro de General Pico, por su parte, catalogó a lo ocurrido como un “atentado” y reconoció que tuvieron que escapar de las balas. “Parecía un atentado y tuvimos que escapar de las balas en el medio de un partido que hasta ese momento era tranquilo y normal. Las balas pasaron cerca nuestro, no sabíamos para dónde correr. El susto nos siguió un rato largo después de lo que pasó”, siguió su relato.
“Nosotros no entendemos ni sabemos por qué las balas fueron hacia donde estábamos nosotros. Algunos lo necesitarán menos que otros, pero siento que es necesaria la ayuda de un psicólogo”, cerró Díaz.
Por ahora, el partido quedó suspendido (iban 33 minutos de la parte final y Huracán ganaba 3 a 1) y será el tribunal de disciplina de la AFA el que determinará la sanción para el club local.