Boca consiguió mucho más que tres puntos en Mar del Plata. El lunes, sobre el césped del José María Minella, recuperó un jugador muy valioso. Casi que puede considerarse un refuerzo. Se trata de Eduardo Salvio. En apenas media hora demostró su clase. Por eso el Consejo de Fútbol prepara una propuesta para la renovación de su contrato, que vence en junio de 2022. Juan Román Riquelme quiere resolver la continuidad del Toto, a más tardar, antes de fin de mes.
Hay un punto en común y juega a favor de la negociación: Boca quiere retener a Salvio y el jugador está decidido a quedarse. Desde aquella frase que inquietó después de la Copa Maradona, cuando dijo que evaluaba volver a Europa, pasaron muchos momentos fuertes: la lesión de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda, el 28 de febrero ante Sarmiento, la operación de su madre y la reconciliación con su esposa, que había hecho pública su separación, lo movilizaron.
El delantero de 31 años quiere echar raíces en Argentina. Y la definición de su futuro tiene que ver con el colegio de sus hijos. La situación familiar es clave.
El Toto Salvio se recuperó de una grave lesión en la rodilla y volvió a jugar en Mar del Plata. (Marcelo Carroll)
Hay un tema deportivo, además, que impulsa a Salvio a quedarse en el club. Según le confió su entorno a Clarín, “siente que está en deuda con Boca”. Hubo una gran inversión por su pase: 7 millones de euros. Y desde que salió del Benfica, en julio de 2019, apenas jugó 46 partidos (marcó 14 goles y conquistó dos títulos).
“Estoy muy feliz por la vuelta. Ahora, a seguir trabajando y metiéndole para ganar un lugar. Se me dio hoy, se imaginarán la felicidad que tengo. Me siento muy bien, tengo la confianza del técnico y mis compañeros. Ahora pienso en el próximo partido. Fue una emoción muy grande”, manifestó el jugador, que participó del segundo gol, después de la victoria por 3-0 ante Aldosivi. Habían pasado 253 días de la última vez que vistió la camiseta azul y oro.
Para Sebastián Battaglia es un jugador que pronto puede transformarse en titular y un polifuncional. En un 4-3-3 puede jugar como extremo por la derecha o por izquierda haciendo la diagonal. En un 4-4-2 o 4-3-1-2, otro de los esquemas utilizados por el técnico, puede moverse como volante. Boca rescató a un futbolista de jerarquía para la recta final del torneo y la anhelada Copa Argentina.